Descatalogado
Por Fermin de Leizaola
Como ya quedó dicho al hablar de la Cultura Pastoril (pp. 65 a 96) tanto el cultivo de las plantas como la domesticación de los animales se dio por primera vez en Eurasia hacia el año 7000 a J.C. Esta zona, situada en la parte sudoeste de Asia-Mesopotamia, abarca el área que actualmente llamamos «Próximo Oriente» comprendiendo los estados de Israel, Jordania, Líbano, Siria, Turquía, Irak, R.S.S. de Turkmenistan e Irán.
En los yacimientos del llamado «Creciente Fértil» tal como CATAL, en Turquía; JERICO, en Jordania; JARMO, en Irak; ANAU y JEITUN, en la U.R.S.S. y SIALK, en Irán, se ha comprobado que hace unos 9.000 años el hombre que allí habitaba conocía ya formas de incipiente agricultura.
Claro está que no se puede explicar el origen de la domesticación de animales y plantas de una forma tan simplista como la que mantenían algunos autores antiguos diciendo que los hombres del Mesolítico cambiaron súbitamente su cultura cazadora los hombres y recolectora de frutos las mujeres por la domesticación de animales y plantas. El problema es mucho más complejo, ya que la adaptación del hombre a este nuevo modo de vida tarda quizá milenios en implantarse definitivamente en su mismo lugar de origen.
Esta cultura y esta etapa de denominamos Neolítica o «Resolución Neolítica» se fue difundiendo lentamente hacia el occidente europeo y llega a Euskalerria hacia el año 3000 a J. C. según se ha podido comprobar en algunos yacimientos recientemente estudiados como la cueva de Arenaza en Galdames era la parte occidental de Vizcaya y en la cueva de los Husos situada en Elmillar, Rioja Alavesa.
Primeramente se estableció esta primitiva agricultura en las zonas llanas de Alaba, Navarra y Laburdi mejor dotadas orográfica-climática y edáficamente hablando para el establecimiento y desarrollo de comunidades dedicadas a esta agricultura incipiente.
Mientras en las regiones de Vizcaya, Guipúzcoa, Nararra húmeda y pirenaica así como Zuberoa en las que abundaban los bosques de caducifolios y amplios territorios con pastizales naturales se practicaba un intenso y floreciente pastoreo que ha llegado hasta nuestros días.
En esta región montañosa la agricultura fue penetrando mucho más lentamente por las circunstancias arriba indicadas y no llega a establecerse definitivamente hasta épocas históricas.
El origen del cultivo de las plantas no fue un paso dado por el hombre de la noche a la mañana sino más bien hay que buscarlo en con proceso evolutivo en el que el hombre a base de una experiencia acumulada de siglos de haber sido recolector indiscriminado de granos, frutos y bayas se va poco a poco especializando, luego selecciona unas cuantas y los aísla cultivándolas posteriormente él mismo. Es en ese momento cuando se puede decir que ha nacido la agricultura.
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